LA INTERDISCIPLINA; UNA HERRAMIENTA FUNDAMENTAL PARA EL OPERADOR DEL DERECHO O DEL CONFLICTO
La interdisciplina en el estudio del derecho de las familias y en el derecho sucesorio, es una herramienta fundamental, que algunas universidades del país, ya desarrollan en esa y en otras áreas.
En el curso que se dicta en Comodoro Rivadavia desde de marzo, abordamos algunos aspectos de la interdisciplina, a cargo de la Lic. Valeria Duran, y podrán profundizarse algunos temas, que sean fundamentales en la formación de los abogados.
Obsérvese que la relevancia de redefinir los conceptos de familia, de género, de mujer, de varón que ahora también plantea de modo más radical el Código Civil y Comercial de la Nación, nos exigen de un pensamiento complejo, analizando los contextos familiares culturales y sociales.
Las ciencias humanas han entrado en una constante pérdida de certezas, ante lo cual se requiere para el abogado y/o el operador del conflicto, una visión más amplia para comprender las acciones del hombre, la familia, la sociedad y sus interrelaciones.
En la actualidad, se hace imprescindible una visión macro sistémica y a su vez una comprensión profunda de lo humano. El paradigma de este siglo es la incertidumbre y el caos, ya que no se apuesta a un universo sino a un multiuniverso y a realidades consensuadas.
El derecho requiere interactuar con diversas disciplinas para ajustarse a un modo de trabajo interdisciplinario.
Ante las diferentes maneras de concebir las diversas formas familiares, las nuevas formas de comunicación que se mantiene en la sociedad (shows de vidas, la muestra de la intimidad extremidad), cabe cuestionarse el límite de cada ciencia en particular y la necesidad de su complementación para dar respuestas lo más objetivas posibles.
En el Derecho de familia y sucesiones, se abordan las respuestas a conflictos jurídicos que involucran las problemáticas de la vida humana. Se tratan temas como: la vida y la muerte, la imposibilidad de procrear, las dificultades que surgen en una familia a la muerte de uno de sus miembros, las desavenencias matrimoniales, las nuevas organizaciones familiares, entre otras.
Si bien la adopción, las vicisitudes de las parejas estables y no estables, las uniones de idéntico sexo, están presentes desde todos los tiempos, la ciencia busca nuevos modos de intervenir ante estas situaciones conflictivas.
Es necesario comprender que cuando se llega a los estrados judiciales – o antes, al operador del sistema – para que se dirima un conflicto de familia o de sucesión, la demanda involucra cuestiones más profundas.
El operador del derecho, sea juez o abogado litigante, trabajador social, psicólogo, terapeuta – o cumpla un rol diferente -, debe tener conciencia de que existen procesos que no están presentes en el campo actual de la conciencia. Siempre que se inicia una demanda hay una “demanda” de algo, la necesidad de reparar, de denigrar a alguien, o del requerimiento – sin calificación alguna- que sea, etc.
Lo humano comprende el amor, la comprensión, la ternura, la bronca, la ira, el resentimiento, la envidia, los celos, la necesidad de denigrar al otro, la venganza y son todos estos sentimientos con los cuales batallan los operadores de justicia.
Para el abogado, la teoría de la comunicación aporta herramientas fundamentales para la relación con sus futuros clientes. Comprender la estructura del hombre, la forma en que se comunica, son construcciones teóricas que colaboran para que los que trabajamos con la familia dispongamos de un mejor manejo de la situación.
Que el operador del derecho distinga los modos de lenguaje analógico (por seña, no verbal, gestual) del lenguaje digital (verbal, más preciso) va a facilitar su comprensión de lo que su cliente quiere comunicar, si existen contradicciones en su lenguaje, si está faltando a la verdad (“mintiendo”) etc., y además le brinda una herramienta para observar todos los intereses de las partes.
El derecho está en donde haya un hombre. Por su complejidad y por ser tantos los ámbitos donde interactúa, es necesaria ampliar la mirada del estudiante para que no se reduzca sólo al aspecto jurídico del conflicto.
La interpretación de la conducta humana requiere la aplicación interrelacionada del conocimiento que aportan múltiples disciplinas.
La interdisciplina exige a su vez la diferenciación de cada disciplina. Los roles de cada una de ellas deben estar delimitados en su campo de acción y su forma de trabajo.
En el proceso de aprendizaje – enseñanza consideramos oportuno contextualizar los problemas, distinguiendo las redes intervinientes en el conflicto para colaborar con las redes intervinientes en la solución del conflicto. Observamos la premisa sistémica que afirma que el problema continúa por todas las interacciones que mantienen un problema.
La integración de las disciplinas favorece una rica comprensión de las situaciones, en qué momentos sociales, político, económicos se producen, cuales son las cuestiones religiosas, éticas, que se entrecruzan, y cuáles son los factores emocionales que se ponen en juego en la instancia judicial.
A su vez el abogado se involucra afectivamente con los problemas ya que como en todas las ciencias sociales, tanto el objeto de estudio como el sujeto son el mismo, y esto hace necesario un ejercicio de involucrarse para comprender y alejarse para actuar con mayor objetividad. A este ejercicio podríamos llamarlo como lo designó ya hace tiempo Freud, para que los médicos puedan operar, disociación instrumental es decir, dividir las emociones para poder instrumentar acciones.
Más que nunca la psicología y el derecho deben pensar y redefinir muchos conceptos teóricos novedosos para la vida del hombre. Numerosos proyectos de ley en el mundo, ponen en duda el sistema de parentesco, dejándolo en jaque mate. Así también, el trastocamiento de género, la donación de óvulos de una hermana a otra, generan problemáticas novedosas y de abordaje necesariamente interdisciplinario, que al menos debemos dejar planteados como conflictos.
Es conveniente señalar los Temas generales que la interdisciplina apunta, como la agresividad, sus diversas formas y las consecuencias reflejadas en el ámbito judicial o cómo interpretar un informe psicológico y valorar el riesgo de la agresión; la ovodonación, las implicancias en la vida de una persona por nacerla Identidad, la filiación; la adopción, tenencia y guarda; el género hoy, la violencia de género: la identidad de género; la procreación médicamente asistida así como los efectos de la fertilización asistida en los niños: los secretos, el ocultamiento, la identidad; el parentesco, y tendencias actuales, destacándose el cuestionamiento del parentesco frente a la donación de óvulos y espermatozoides, y ante el transexualismo; la práctica procesal o extraprocesal jurídica, cómo interrogar, el efecto de los tipos de preguntas y su clasificación, la clasificación de las preguntas, las técnicas de diálogo en la relación cliente-abogado; el abuso sexual, el abuso y las falsas denuncias de abuso; las sucesiones y la muerte, así como los efectos del duelo y cómo se elabora un duelo; los conflictos familiares que genera; la interacción violenta en su perspectiva actual; la asistencia a las víctimas del delito y del conflicto o fenómeno familiar, entre otros.
Cabe señalar que el fenómeno de consumo desde luego impregna la materia que nos ocupa de diversas formas, homologa ciertas situaciones perversas e invalida algunos de los aspectos más sanos del hombre.
El paso de los años no es vivido como signo de sabiduría sino que se intenta taparlos. La crisis del envejecimiento merece una mención ya que es el tabú de este siglo, la muerte, corriendo a un segundo plano el tabú de la sexualidad. La sociedad lucha contra el paso del tiempo, congelando semen postmórtem, a través de la clonación busca luchar contra la muerte, entre otros caminos. No son valoraciones, sino problemas, conflictos a dilucidar de la mano de otras disciplinas que coadyuven a una mirada mas global y humana en el derecho
En definitiva con el abordaje interdisciplinario se persigue que se adquiera capacidad para interpretar y comprender en forma integral la realidad humana que involucra un conflicto judicial en la materia que nos ocupa, en un macro contexto.
Lo fundamental es el deuteroaprendizaje, aprender a aprender. Consideramos fundamental que el abogado reconozca sus límites como así también se posicione ante una familia o un cliente como en el lugar del no saber de la familia, sin preconceptos, y pudiendo preguntar firme desde lo jurídico pero respetando las posturas diversas de sentir y de mirar.