El Derecho es una forma de vida, una tarea diaria de donde nace la pasión y la creatividad, en algunos casos un legado familiar que yace en las raíces de las tradiciones de una familia. El Dr. Ignacio Ferreyra de las Casas lleva adelante esta tarea hace 46 años, continúa el legado que le dejó su padre José María Ferreyra de las Casas. Ejerció la presidencia y vicepresidencia del CPACR y fue gestor de las emblemáticas Jornadas Australes de Derecho en 1980.
“Mi padre ejerció en Córdoba antes de entrar a la justicia, en 1941 lo designaron Defensor General en Rawson, fue fiscal en Esquel, Juez Federal en Río Gallegos y en el año 1949 crearon en Comodoro la Cámara Federal de Apelaciones y nos radicamos acá, porque lo designaron Camarista. Cuando queda como cesante los 6 hijos trabajamos con él en el estudio familiar, yo trabajé con él desde que estaba en el secundario. Somos 6 hijos de los cuales 3 somos abogados, uno comerciante que falleció el año pasado y 2 mujeres que no son abogadas pero todos trabajamos en el estudio. La idea es continuar este legado legal jurídico, incluso hacemos voto para que en 5 años acceda la 4ta generación de abogados” afirma el Dr. Ferreyra de las Casas con una sonrisa.
Su cercanía con los escritos, el CCyC, los juzgados y los clientes permitieron que naturalmente el joven Ignacio Ferreyra de las Casas se inclinara por el Derecho al momento de elegir una carrera universitaria, “tenía facilidad para el área de las Ciencias Sociales e imposibilidad para todo lo que sea números. Así que nació la abogacía y de manera tal que cuando fui a la universidad fue algo muy natural porque había trabajado mucho con mi padre, en práctica y redacción de escritos” afirma el Dr. al recordar esos años en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), donde egresó en 1974 y fue elegido por el radicalismo como Convencional Nacional y aceptó. En 1994 la UNC realizó un acto para reconocer a los 33 Convencionales Nacionales Egresados de la UNC y allí estuvo, acompañado de Carlos Saúl Menem, Eduardo Menem y Eduardo Angeloz “un dato muy simpático” afirma el abogado.
Un vez egresado el Dr. Ferreyra de las Casas regresa a Comodoro Rivadavia en noviembre de 1972 y comienza a ejercer con una matrícula en trámite. Recuerda que en aquella época la matrícula la otorgaba el Superior Tribunal de Justicia de la provincia, por lo cual debían enviar los papeles a Rawson y esperar la matrícula definitiva “Mi primera matrícula la firme en diciembre de 1972 y realice los primeros escritos” rememora.
´70 y ´80 décadas doradas
Al regresar, el estudio familiar llevaba adelante casos de distinta índole de la mano de su padre y su hermano mayor el Dr. José Ferreyra de las Casas, con quien hoy continúa trabajando. “En Comodoro Rivadavia teníamos un foro hermoso con 2 juzgados universales” recuerda.
Entre casos, apelaciones y presentaciones de escritos llegó el año 1978 y con él, las elecciones del Colegio Público de Abogados de Comodoro Rivadavia en las que el Dr. Ferreyra fue elegido como vicepresidente. “Tuve el honor de participar con gente muy querida como el Dr. Carlos Guido Freites, Dr. Raúl Martín y el Dr. Mazzoni, conformamos una comisión muy linda” asegura. Los votantes fueron 30 abogados que en aquel momento se desempeñaban en la ciudad, un tiempo después de asumir la nueva comisión el Dr. Massoni se retiró por cuestiones laborales que no le permitían llevar adelante la tarea y el Dr. Ignacio Ferreyra de las Casas fue designado presidente “Me acompañó un equipo formidable que ratificó una línea institucional y de total identificación con los derechos civiles y la libertad” expresó.
Eran épocas difíciles para el país y la comunidad, el Colegio Público de Abogados de Comodoro Rivadavia tuvo un rol preponderante por su intervención en los casos de abogados desaparecidos y detenidos. Aunque era el Colegio más austral del país gracias al Dr. Carlos Guido Freites, un abogado de Sarmiento, el Colegio local estableció un vínculo con la Federación Argentina de Colegios de Abogados (FACA) y gracias a este nexo participó de la Comisión de Defensa de Abogados que integraba Carlos Guido Freites “Incluso el Dr. Freites visitó a Menem en la cárcel de Las Lomitas, un aislado pueblo ubicado a 250 kilómetros de Formosa capital como colega, entonces nos encargan al CPACR la defensa de dos abogados que estaban detenidos a disposición del poder ejecutivo en Rawson, el colegio asume la defensa y obtuvimos trabajosamente la libertad. En ese momento estábamos a disposición del Poder Ejecutivo por el estado de sitio y el Colegio local tuvo una posición muy firme desde todo punto de vista” resaltó. El Dr. Ferreyra de las Casas asegura que en ese sentido “el paso por el Colegio fue altamente gratificante, incluso en ese contexto y con plenas reivindicación de las libertades”.
Jornadas Australes de Derecho
Los años difíciles generaron que las energías se renovaran y la necesidad de innovar propuestas para mejorar la calidad de los servicios que los abogados locales brindaban a la población, por ello desde el Colegio se organizaron en 1980 las Jornadas Australes de Derecho, que hasta hoy ocupan un lugar preponderante en las memorias de muchos colegas. El abogado Ferreyra asegura que fue un hito académico excepcional, porque se creó el Instituto de Derecho y Ciencias Sociales que tuvo como delegado al Dr. José Raúl Heredia, “excelente abogado y doctor en Derecho”.
El Instituto fue una herramienta académica científica separada del área de gestión y se constituyó como un motor para las actividades del futuro. “El Dr. Heredia mantenía contactos académicos importantes a nivel nacional y permitía traer conferencistas”, describe el Dr. Ferreyra de las Casas. “Fue magnífico, realmente la embajada académica que tuvimos los días de la jornada fue de un nivel increíble y quedó una señal indeleble de lo que queríamos en el Colegio. Hicimos un ejemplar con todas las ponencias, hubo riquísimos trabajos de las 5 comisiones que se armaron. En aquel momento vino el Dr. Guillermo Borda y Molinari. Institucionalmente fue una generación de oro, un trabajo excepcional pero sin abandonar jamás el rol del Colegio, poner las cosas en su lugar, afirmar posiciones críticas de ser necesario, con gran respeto y altura, pero total y absoluta firmeza” explicó emocionado por las vivencias de casi 40 años atrás, con la participación de colegas de distintas partes del país que llegaron a la Patagonia a capacitarse.
En Comodoro Rivadavia aún no estaba abierta la carrera de Derecho en la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, pero el interés por la capacitación promovió que la universidad abriera la “Escuela de derecho” que tuvo como director al Dr. Hugo Michiardi, a quien sucedió el Dr. Ignacio Ferreyra de las Casas “Empezamos a implantar una idea, por supuesto toda universidad necesita de sus momentos iniciales de profesores viajeros, pero nunca dejamos de lado permitir que venga el recambio, eso se obtiene año a año y con los cuerpos locales. Hoy la Academia de Derecho funciona en forma absolutamente autónoma y con excelentes profesionales locales. En la gestión que a mí me toco dirigir hicimos un fuerte apoyo a la intervención local, estuve un año y medio trabajando mucho con todo esto, le paso a todas las carreras, hoy nuestras cátedras de petróleo, geología son absolutamente reconocidas” asevera el abogado con una mirada local y regional, más allá del Derecho, una mirada de desarrollo. En la actualidad no continua con las tareas docentes como lo hizo en aquella época en el nivel secundario y en el nivel universitario, asegura que no cuenta con la disponibilidad horaria pero admite que es una tarea hermosa.
“La justicia está en deuda”
Luego de más de cuatro décadas recorriendo los tribunales y formando parte del fuero de familia, penal y comercial el Dr. Ignacio Ferreyra de las Casas asegura que la “La justicia está en deuda con la sociedad”. Pensar que el Poder Judicial puede brindar un adecuado servicio de justicia con una jornada semanal de 30hs. y un mes y medio de vacaciones anual es una fantasía” expone. El horario del Poder Judicial debe revisarse, como también las vacaciones, dado que hay que apuntar a la eficiencia del servicio “Parar 45 días del año y solo atender casos urgentes, no cierra, consecuentemente estos temas tienen que ser revisados, de lo contrario vamos a seguir con temas de que nos faltan más jueces, en realidad falta tiempo para dedicarse” asegura.