DR. CARLOS MUNIZ: “ESTAMOS CERCA DEL FIN DE LA INTIMIDAD”

El viernes 19 comenzó la Diplomatura sobre «Persona, Familia y Sucesiones» organizada por el Colegio Público de Abogados de Comodoro Rivadavia y la Universidad Austral. El primer encuentro estuvo a cargo del Dr. Carlos Muniz, abogado egresado de la Universidad de Buenos Aires con diploma de honor MASTER DROIT à Finalité, de la Universidad de Paris otorgado en  2009. Actualmente se desempeña como Coordinador de la Secretaría Académica de la Pontificia Universidad Católica Argentina, docente universitario e investigador en proyectos nacionales e internacionales.

Los temas desarrollados por el profesional en el marco de la Diplomatura se refirieron al  derecho general civil, como el derecho de la persona humana, “cuestiones que tienen que ver con el inicio de la vida, el régimen jurídico de las personas por nacer y una serie de discusiones y cuestiones jurisprudenciales, Corte Interamericana de Derechos Humanos y fallos de la Corte Suprema de Justicia. Trabajamos sobre la evolución de los medios de comprobación de la muerte en la legislación, sobre todo en la legislación de  trasplante de órganos y vimos como quedo eso tratado en la Ley 27447 conocida como la Ley Justina” explicó el abogado. A ello se sumaron otros temas como la capacidad civil de las personas menores de edad en el CCyC y el régimen de la capacidad civil de las personas con discapacidad en referencia a como quedó planteado en el CCyC a partir de la Convención de la Protección de los Derechos de las Personas con Discapacidad.

El abogado resaltó la importancia de generar debates en los espacios de capacitación, haciendo alusión a la experiencia que poseen aquellos que están en ejercicio de la profesión y cotidianamente litigan en los juzgados “Uno sabe que en estos espacios no puede repetir conceptos que son conocidos por todos, se trata de orientar los debates hacia la problematización de las cuestiones que en el fondo son actuales. Cuando encaro estas capacitaciones, nunca lo hago desde la noción absoluta de certeza, lo que trato es sabiendo que me encuentro con colegas, muchas veces involucrados diariamente en el frente de combate en torno a muchas cuestiones, es muy difícil iluminarlos. Por eso les propongo simplemente armar un espacio para que pongamos en común experiencias y que resulte de eso un ámbito enriquecedor” indico.

La tecnología y la legislación

Entre los temas que se trabajaron se incursionó en la tecnología, los derechos sobre la  imagen y la intimidad. El abogado afirma que es necesario primero reconocer la naturaleza del problema, “la legislación en algún punto y la jurisprudencia parecen ir detrás de la realidad. Me refiero a que las nuevas tecnologías de la comunicación y la Información plantean un escenario terrorífico en torno a la existencia y subsistencia misma de la intimidad. Con los asistentes comentamos toda la información que comparten con su móvil, como los lugares donde estuvieron hoy o la semana pasada. Además de conocer todo lo que nos gusta y no, nosotros conscientemente o inconscientemente estamos dando información de cómo nos comportamos y esa información está disponible en todos lados y hay una cuestión de ubicuidad y cuando esa información está disponible, está disponible para siempre. Hay un panorama muy amenazador en cuanto a la intimidad, estamos casi cerca del fin de la intimidad como la conocimos antes y es verdad que los estados tienen limitaciones fácticas para realmente hacer cumplir una serie de reglas y una desadaptación a los tiempos” definió en relación al rol que cumplen los estados sobre la regulación de internet. “Por ejemplo en el CCyC se replica una norma perteneciente a la reforma del año 1968 sobre la protección a la intimidad, con mejoras de redacción pero nada más que eso,  por ahí pasan los temas” expresó.

Para culminar reflexionó sobre la importancia de las imágenes de los niños que son publicadas en internet por los padres formalmente el padre es el representante legal del niño hasta los 18 años y en el fondo está obrando en nombre del niño. Pero en muchos casos no se toma conciencia del límite del derecho y es importante que tomemos conciencia del poder de la tecnología. No es que sea mala pero hay que ser cauto, uno sube imágenes  privadas de sus vacaciones  y tiene que saber que las está exponiendo al público, tiene que saber que está convirtiendo ese espacio privado en público con todas las implicaciones que eso tiene, una vez que uno abrió esa puerta es muy difícil cerrarla y en algunos casos es imposible, porque los contenidos se replican no están físicamente alojados en ningún lado y es muy difícil hacerlos desaparecer” mencionó.